Son sanitarios que no utilizan el agua como medio de transporte para eliminar los desechos, pero que poseen cámaras oscuras sin el contacto con el ambiente, donde ellos son transformados por procesos naturales en compost orgánico para ser usados como abono de frutales, huertos y jardines.

Existen modelos distintos, pero todos representan un cambio de paradigma del uso de los servicios de saneamiento y ofrecen una experiencia efectiva de integración del ser humano al ciclo de los nutrientes, del modo como la naturaleza lo realiza.

Excelente solución para regiones donde el agua es un recurso limitado o para locales que no cuentan con la posibilidad del tratamiento de aguas servidas o por limitación de presupuesto. Son eficaces, prácticos y muy educativos.